Eddy Muñoz, M.A. |
Todos los involucrados en el aprendizaje de un idioma no aprenden
de igual manera, por tal razón los planteamientos que se hacen se dan en
función a la teoría desarrollada por el psicólogo y pedagogo estadounidense Howard
Gardner, enfocada a quienes aprenden una lengua.
La inteligencia va más allá de los aspectos académicos,
involucra también cómo el ser humano interactúa en la sociedad y demuestra
habilidades en otros ámbitos de la vida como en la esfera deportiva, artística,
empresarial, entre otros.
Gardner clasifica los tipos de inteligencias en 8. En el
aspecto relacionado al aprendizaje de un idioma se utiliza de igual manera con un
enfoque hacia el desarrollo de las 4 habilidades básicas que son: La escucha,
el habla, la lectura y la escritura.
1. La Inteligencia lingüística-verbal. Se considera la
más importante debido a que el ser humano es capaz de usar ambos hemisferios
del cerebro, el lenguaje ha sido vital en el desarrollo de este conocimiento. Se
articulan las palabras, se obtiene la estructura o sintaxis del lenguaje y la fonética,
se evidencia la manera cómo se interactúa en un ambiente social y cultural, su
fin es hablar, comunicarse de manera efectiva con los demás.
2. La inteligencia musical. La música ayuda a obtener
conocimientos para el desarrollo de una lengua, es muy fácil aprender a través
de canciones porque el que está en proceso de formación escucha la
pronunciación y luego la articula. Mientras más una persona se expone a la
escucha de diferentes melodías más se impone la fluidez en el habla, se
identifican los sonidos que permiten la mejora en la comunicación.
3. La inteligencia lógico-matemática. Quien desarrolla
este tipo de talento se dedica a la investigación, los razonamientos lógicos y
matemáticos, lo llevan a un nivel más avanzado de aprendizaje, utiliza además un
razonamiento deductivo e inductivo. Las personas con tal destreza son
autodidactas porque siempre indagan en la búsqueda de nuevos conocimientos. Los
estudiantes aprenden a través de resolución de casos, esquemas y gráficos,
debates, poniendo puntos de vistas contrarios, descifrando códigos, entre otros,
todo con el fin de desarrollar sus competencias lingüísticas y comunicativas. Los
números, cálculos y el uso de la lógica y pensamiento crítico ayuda a entender
y aprender mejor el uso correcto de la gramática.
4. La inteligencia espacial. Las personas con esta habilidad
utilizan su imaginación para crear aprendizajes significativos, manipulan
objetos y crean dibujos para su desarrollo. Es más fácil para ellos realizar
alguna representación gráfica para dar a conocer cualquier idea. Los que
aprenden con este conocimiento son estimulados por lo visual. Para el
aprendizaje se pueden utilizar videos, fotografías, mapas, diferentes
expresiones de arte, posters, presentaciones proyectadas, objetos reales, y
cualquier otro material sensorial que ayude al desarrollo. Los practicantes de
una lengua son capaces de diseñar menús de restaurantes, cartas, tarjetas de
invitación, entre otros, con el propósito de poner en evidencia lo aprendido.
5. La inteligencia cinético-corporal. A través del uso
del cuerpo se aprenden diferentes cosas. El baile es un ejemplo o la
realización de un deporte que motiva a cualquiera a desarrollarse en esa área. Las
personas que están en proceso de formación académica utilizan sus manos para
crear, el arte es otra de las expresiones de este tipo de saber. El lenguaje
corporal es muy utilizado y se manifiesta en el aprendizaje con facilidad. Se
trabaja con dramatizaciones, juegos de movimientos, análisis de gestos al
interactuar, el fin es potenciar sus conocimientos.
6. La inteligencia intrapersonal. Permite mostrar una
imagen clara de uno mismo. Las personas con esta capacidad se proponen metas y
logran sus objetivos. El individuo se centra en sí mismo y es por eso que en la
adquisición de su aprendizaje lo hace por su propia cuenta, se siente más
cómodo trabajando de manera individual y no como parte de un grupo. En el
proceso de aprendizaje de un idioma se usa con frecuencia la reflexión, el
llenado de cuestionarios, la lectura, la autoevaluación, entre otros, para obtener
mayor dominio en el auto-aprendizaje.
7. La inteligencia interpersonal. Esta agudeza les
permite a los demás obtener un aprendizaje significativo trabajando de manera
grupal. Obtiene mejores beneficios porque se hace un aprendizaje dinámico y
cooperativo. Este tipo de inteligencia estimula el liderazgo y la solidaridad
con los demás. Se trabaja mucho lo relacionado a realización de proyectos en
equipos o en grupos, discusiones, debates, paneles para debatir un tema desde dos
puntos de vista divergentes, entre otros, su fin, promover el trabajo en equipo,
es más significativo para muchos.
8. La inteligencia naturalista. Las personas poseedoras
de esta capacidad aprenden con el medio que les rodea. Hay un sin número de
cosas que se aprenden a través del medio en el cual los humanos interactúan. Se
estimula a los alumnos que describan, analicen y organicen temas relacionados a
las plantas, clima, animales, medio ambiente, en sentido general, se utilizan
imágenes de paisajes naturales y ellos utilizan su imaginación para crear
situaciones de aprendizaje, se incita a los participantes a usar las 4
habilidades básicas en el aprendizaje de un idioma.
Todos los estudiantes no aprenden de la misma forma en un
ambiente educativo, las personas se desarrollan utilizando distintos tipos de inteligencias,
se combinan varias de las capacidades para aprender, un maestro en el área de
idiomas debe poner en marcha varias actividades para detectar el tipo de
inteligencia que sus participantes poseen para adaptar la enseñanza y aprendizaje
a un escenario más flexible y poder de alguna manera incidir en el progreso que
se puede obtener del idioma que están aprendiendo.
La educación que se promueve desde las aulas debe
enfocarse a las necesidades actuales de los alumnos. Al finalizar sus estudios
deben ser capaces de utilizar las herramientas obtenidas en su formación formal
y así seguir potencializando sus conocimientos.
Este artículo fue publicado en el Periódico la Información y está disponible en el siguiente enlace:
El
Autor es docente universitario